ANÁLISIS DE FOTOGRAFÍA DE KOUDELKA

 Josef Koudelka, FRANCE, 1987/1991 Esta es una superlativa fotografía de Josef Koudelka, un retrato artístico de un perro en un campo nevado, tomado con una cámara analógica, perteneciente a su colección “Exiles” (exilios), de hecho se trata de la portada de este libro.

Nosotros afirmamos que este es un perro, por el contexto, por ser el animal que más encajaría en esa silueta, pero no se ve un solo detalle de él, es prácticamente lisa su silueta, entonces cuando vemos la imágen no lo sentimos como tal, y en eso radica la riqueza de esta. Por el símil de sus orejas con unos cuernos, por la cola delgada, por esa postura y ese gesto con el que mira a cámara (o a Koudelka), nos sentimos amenazados, sentimos que la foto fue tomada en el instante previo a que salte hacia nosotros esta bestia, este demonio desconocido. Con esto último se percibe que se trata de una toma directa, se siente espontánea, cámara en mano, sin puesta de luces, natural (aunque quizás se hayan retocado los negros para acentuar el contraste y definir mejor las siluetas). Todas estas son cosas que la hacen más inmersiva, más creíble, más real, aumentando así el grado de terror que nos puede generar.

Evidentemente todo esto se nos induce también con el fondo, que tiene un clima terrorífico, frío, inmenso, con unos árboles puntiagudos y filosos que se homologan con las orejas/cuernos que aportan a esa sensación de amenaza, de que nos encontramos en una zona peligrosa. Está desolado, estamos solos con este monstruo. Es un campo nevado, blanco y sucio, iluminado por una luz natural que probablemente hizo muy brillante a ese suelo, cosa que le vino bien a Koudelka para poder tomar la fotografía dejando entrar muy poca luz, así toda parte de la imágen que no sea cielo o nieve se vea prácticamente negra. Esto último crea un contraste que separa y pondera a esta figura sobre el fondo.

Otra cosa importante a tener en cuenta es el contexto deducible que presenta la foto. Gracias a google podemos saber que fue tomada en Francia a fines de los 80´s, pero realmente no hay nada que nos indique esto, ya que no vemos ninguna edificación, nada humano que denote época. Esta es una foto tomada en la naturaleza, con todos elementos naturales, pero que sin embargo presenta un clima terrorífico y una figura diabólica que genera una sensación de sobrenaturalidad, de que nos encontramos en una pesadilla.

Es una imágen cuanto menos hostil, cosa que puede representar el sentir de Koudelka durante su exilio (aunque probablemente en el momento solo haya estado paseando en un bosque tranquilo). El propósito de esta foto fue probablemente capturar ese miedo, documentar el terror que puede vivir un exiliado en el extranjero, lo que puede llegar a enfrentar y a vivir, como se puede sentir amenazado por el otro. Podría interpretarse como una foto personal, introspectiva de cómo se siente, al igual que se puede interpretar como que intenta representar un problema social generalizado con los exiliados, como también puede verse solo como una imágen del género terror que baila en una delgada linea entre ficción y retrato oscuro de un animal en su entorno natural.

En resumen podemos decir que se trata de una foto superlativa, que fue tomada con una calidad técnica y una sensibilidad que logra transmitir una sensación de miedo y amenaza, generar un clima tenso de terror, y que ubica su punctum en esta figura extraña, misteriosa, enigmática y oscura, que oscila entre demonio y perro.